Miro lejos al horizonte.
Tiene el amanecer una belleza particular, cargada con matices que llaman a la esperanza. Ese noble sentimiento que te mantiene firme, aún en los momentos más duros y difíciles.
Aún el sol no se asoma, intuyo que será una jornada plena de luz.
Una brisa fresca me rodea, escucho el cantar de las aves a lo lejos dándole la bienvenida a un nuevo día.
¡Gracias vida por todo lo que me has regalado!
Hoy es mi cumpleaños. Inevitable que no vengan a mi mente tantos recuerdos: mi familia lejana, la tierra que me vio nacer, los amigos y amigas, tantos rostros, tantas personas, tantos sentimientos, experiencias vividas; algunas muy agradables y alegres, otras no tanto, pero todas han servido para que sea lo que soy ahora.
Aunque me siento tranquilo y feliz, un halo de nostalgia me envuelve.
Al otro lado del planeta mi padre celebra sus noventa y dos años. Esas extrañas coincidencias que te regala la existencia.
En este día especial quiero dar gracias a “Poemas del Alma”. En octubre cumplo ocho años en esta gran familia. ¡Cuántas personas he conocido aquí! Grandes amistades he forjado. Recuerdo mis primeros pasos y quienes me acogieron. Por todo ello también quiero agradecer. A ti en especial, que tomas tiempo para leer, para comentar mis letras.
Aprendí a escucharme, aceptarme, comprenderme sin caer en la tentación de justificarme o ser la víctima. No fue fácil ya que me enseñaron que los demás eran más importantes que yo y tenían la preferencia. Cuando lo comprendí me sentí libre. En la medida en que me amaba comencé a amar a los que me rodeaban, sin jugar, respetando, aceptando, alcanzando un equilibrio que me lleva siempre a mejorar, pues aún hay camino por recorre, un sin fin de cosas que descubrí, que aprender en este otoño de mi existencia.…..¡GRACIAS VIDA!