Mi diosa de tez blanca y lacios resquebrajados
Reina de corazones flechados
¿Cuantos no habrán caído ante el
encanto de esos hombros apacibles?
¿Cuántos no se habrán perdido
en el recorrido de esas curvas ileales?
¿Cuántos desdichados habrán caído
En esos cristalinos océanos deseados?
Y su relieve, ¡Ay su relieve!
Qué no daría yo para que
Frente a su mirar me lleve
¡Ay de mi!, y mi pobre mente
Ahora solo es un centro incidente
de memorias incipientes
Buenos momentos capta mi mente
Y es que en todos ellos tú,
Estabas presente