Diego Nicolás García Contreras

Almonacida

Me abro, me cierro, me alzo, 

Me extiendo, me levanto, me encojo arridillado, en posición fética, a la deriva. 

No seai así me repito, y cambio, nadie entiende las coyonturas de pintar sobre el escenario, la piel que serán escamas y se secará derramada con todas esas ondas que forma el agua. 

 

Me secaré yo tras el exabrupto?

No, repito pálido, escuálido. Ya sin musculo, con sin hábito, en pantimedias de algodón. 

Veo negro. Es un oscuro caldo que lucha por no evaporarse. Chancaca calienta el alma y consume ríos alcalinos. 

 Veta profunda, a la vera del río... Tal vez me pongo mar y actúo sin bradicardia, tal vez deje restos, tal vez deje restos, tal vez deje trastes, permiso...

O un tesoro.