Quizá eso era inevitable
y aunque suene a excusa
no era lo que ahora, ves , Luís, tan fácil
Es como la abdicación del Papa,
“se veía venir” sentenciaste
y dijiste lo mismo del rey Juan Carlos
…”se veía venir”, cuando nunca
en la vida citaste
a la monarquía.
Y ahora lo mío, también lo adivinabas?, Luís...
…todo un profeta a toro pasado.
Mira Carlos, toro has dicho?
al menos no mentes la soga en casa del horcado
y guárdate algo de respeto
que ya, en Oviedo ,bastante poco
es lo que te ha quedado
Que te engañen dos veces
puede pasarle a todos
pero es que a ti...
¿cuántas son y todas tan iguales?
Ya he perdido la cuenta
de tus tocados en la cabeza.
Si hasta en el cine
te dan la última fila
para que no impidas
la vista a nadie !
Todas gemelas, parecen las historias
de un D.Juan frustrado ovetense
tu catálogo es amplio ,
y al igual que el Leporello de D.Juan, repasa sus conquistas
yo contigo lo haré por lo contrario.
Chicas discretas, nada ligeras
conservadoras...con poco escote
muslos más bien cerrados...
Dime si me equivoco, Carlos!
y que besaban de esa manera ...
con besos siempre contados
sin humedades
ni exploraciones
debajo de su ropa
y piernas en llave
que allí, ni un inspector
de hacienda podía internarse
por muchas credenciales
que presentasen ...
¿O no te acuerdas...?
Si siempre das con lo mismo!
mira que no habrá mujeres
luciendo escote y muslos mas bien abiertos, porque, al contrario,
como te pasa, ya te advertí:
síntoma claro de que te la pegan.
Mientras las mimas
y las paseas a mediodía
e invitas al vermú a tu futura suegra
...a otro de noche
le abren las piernas...
y tú a dos velas, suspirando por ella
regalando poesías
sin comerte una rosca
ni darte una alegría .
Tan solo esas aspirinas
que ibas subiendo de dosis
al ritmo de lo que ahora ya sabes
crecía debajo del sombrero.
que era famoso
por todo Oviedo
Quién regala ya música Carlos!..
sospecha siempre cuando te juren amor eterno
y lleven esperando por ti toda la vida
una especie de Batman
tu te creías
y encima sacabas pecho
cuando te lo decían.
Luís, pues vaya tristeza
ese amor siempre bajo sospecha
no podernos creer ser ese hombre de sueños…
suena tan bien!
Tan bien?...sí, también es lo que te advertía..
Carlos , mírate bien, ya no puedes ser un sueño,
mas bien una pesadilla,
andas ya un poco zambo,
tu peine es una reliquia
del siglo veinte
y sin gafas de cerca
ya no distingues
los cordones de tus zapatos
y no hay manera
en la taza del baño.
que logres embocar
a la primera
sin salpicar
al que la mala suerte
pone en tu misma fila.
Carlos, aquí no es que fuera profeta...
es que ya te salían los cuernos
debajo del sombrero
y tu pensabas que no habían podado
los chopos de la alameda
como es debido
los jardineros .
Mira que fuiste necio!
si ya apenas podías ni andar derecho
de tanto peso que soportabas
además, al ser desiguales
andabas en zigzag por las aceras
cayéndote al pitón derecho
hasta que enganchaste
un cable de la luz y casi quedas tieso
por la descarga.
Bendito cable!
que te hizo ver al fin
con sus electrones
la pesada carga
que transportabas.
SÍ, eso si lo recuerdo bien
no se me olvida, además de los espasmos
secundarios a la corriente alterna
que me provoca todas las veces
que la rubia de mi oficina
cierra las piernas,
e incluso elevé una queja
al jefe delegado
del departamento municipal
que lleva estos asuntos
tan delicados.
Sí, y así, por eso
no se habla ya de otra cosa
que el del sombrero ya sin corona
en el Registro,
donde apenas entraste
muy sofocado
pensaron...
que bien los llevaba puestos!!.
y es que una vez afeitado
no puede ningun ovetense
no echar de menos
aquel entorchado
casi una copa de Europa.
el único trofeo de fútbol
que esta ciudad lucía
en las vitrinas de Real Oviedo
….no es poca cosa.