Hagamos un break,
el tiempo es fatuo
y se te eriza la piel.
Lo sé. El ídolo es cierto
cuando crees en él.
Como Jericó caída
los países son sectas,
su arte escatología
y su tecnología diezmo.
La intuición, caudilla del instinto,
es la Samaria de la razón,
el triunfo contra la superstición.
Ha pasado el tiempo,
Israel sigue igual:
Babilonia cual sueño lejos
de esta ilusoria realidad.
Lo sé. Abre los ojos. Lo sé.
Obra sin fe,
libertad que esclaviza,
superstición: voz
que hiede esta poesía.