Suspiros recorren con asombro un extraño imaginar que se pierde entre laberintos de lunas de plata.
Una marea de notas ondea el alma que respira, sobre el mar de los reinos donde nace la luz, olas serenas sin cresta, pasión en bocanadas de viento, mientras el silencio abraza la vida intensa.
Voces sin cuerpo pululan, solo hay que escuchar sin la piel, inmersos en los intrínsecos senderos, marchan los sueños como diafanas nubes blancas, brotando sobre un horizonte, colgado desde el cielo.
Respirar aquellos versos de tiempos inmemoriales, en corazones que siguen palpitando, suspiros viajeros, sobre un mar de ánimas encantadas, en el más absoluto de los silencios, allí, donde se siembran...todos los suspiros.