Ese parque que tan nuestro fuera
en mis sueños, lo sueño;
en mis anhelos, lo anhelo
y en mis hondos deseos, lo deseo.
A mí también me llena de nostalgias
de esos momentos no vividos
de caminatas tomados de la mano
de ese dulce encanto
del trinar de tu dulce voz
y tus ricos labios.
Ese es nuestro sueño de amor,
el amor que soñamos los dos.
Alma Erótica
José Luis Agurto Zepeda
Managua, Nicaragua
27 de mayo 2020