La cita, fue una mirada de tus bellos ojos,
La firma, fue el mover sensual de tus labios rojos.
Y entonces nos vimos;
Me refleje en tus ojos,
Me refresqué en tus labios,
Tu cintura fue el istmo de mi felicidad,
Tu ombligo mi ubicación,
Y lo demás...
Lo dejo a su imaginación.
(VOZ DE TRUENO)