Sabemos que es imposible
retroceder en el tiempo
pero nos engañamos pensando
que podemos volver a ese lugar
donde un día fuimos felices.
Puede que regresemos a la misma calle,
a la misma discoteca
incluso al mismo rincón,
puede que suene la misma música
y que hasta el aire
recuerde nuestro aroma
pero estaremos a años luz
de ese instante mágico.
¿Quién estará escuchando
los ecos del primer “te quiero”?
¿quien estará respirando
ese espacio del éter
donde tú y yo
nos dimos el primer beso?.