Alfredo Saez

-La Bandada-



¡Qué lástima!

no tenía un papel en la mano

y el verso que me anima

 fatal, voló en vano.

Quedó como un presagio

amputada la  azul armonía

sin el canto ni el adagio

de ese  son que estremecía.

Apenas rescato la memoria

de su esencia mutilada

casi al  fin de mi historia

cuando ya no soy nada.

¿Dónde se refugian las cosas

de tristes abortos fetales

abolición de caricias amorosas

registro de libros funerales?

¡Qué lástima!

no tenía un papel en la mano

y el verso que me anima

fatal, voló en vano.

Allá va…buscando otras horas

que lo atrapen las bandadas

de migrantes aves canoras

mensajeras de plumas aladas.

El descanso lacustre de aleteos

en el hídrico y austral hemisferio

de los diáfanos, acuosos merodeos

fue  nido mortuorio, gris cautiverio.