Cómo pudiste fingir
Llorar, no verán tus ojos,
ojos que a ti te adoraban,
amores que te abrazaban,
sentimientos, y no antojos.
Ya tu piel no sentirá
la suavidad de mis dedos,
explorando sin parar
tu cuerpo sin tener miedo.
Te faltará la fragancia,
que desprendían mis besos,
dados con tenue elegancia
en mil noches de embeleso.
No escucharan tus oídos
los versos que te cantaba,
con suspiros de delirios
junto a tu tierna almohada.
¡No! No veras tú en mis ojos
las lágrimas derramadas,
las que lloraban mis ojos
al irte esa madrugada.
¡No! No quiero ya los recuerdos
que destrozaron mi calma,
ni quiero ser ese bardo
contando males del alma.
Tonto de mí que creía
estabas enamorada,
que suspiraba y gemía
cuando el amor te entregaba.
Cómo pudiste fingir
tantas noches entre sábanas,
el amor que a ti te di
lo entregué con lindas ganas.
Menesteo