Todo en ti fue
poesía.
Toco tu boca
y el tiempo se detiene
con la luz de
tu mirada.
Mi voz toca los surcos
de tus oídos sin nombre,
oídos en la claridad
del amanecer se asoma
tu sonrisa.
Tus labios me llaman
y me dicen
que los siga tocando,
aunque el día y la noche
muertos estén.
Toco tu cara,
mientras que mi
boca besa tu
mirada.
Mi boca le dice
a tu boca
que no se aleje.
Beso tu boca; y tu aliento
se impregna con
dulzura dentro de
mí.
Tu boca,
boca mía,
boca de día,
beso tu boca
sabor a fresa.
Tu boca anuncia
el amanecer del
día nuevo.
Tu boca,
boca mía,
boca de la noche,
quiero que
sea mi boca.
Tu boca,
sólo tu boca
y tu presencia
alegran mis
días y mi vida.
Tu boca,
mi boca,
dicen juntos:
Te amo.