...Tres puntos suspensivos
se asomaron inquietos a la ventana de mi alma,
buscaban un pedazo de parrafo,
una idea, una razon para vivir.
Solo hayaron escombros
de ilusiones viejas, apartes de poesias muertas,
migajas de momentos felices...astío.
La coraza derruida
de un corazon que peleó en cien batallas.
La historia inconclusa de un amor
suspendido en el tiempo,
marioneta inerte colgada de un recuerdo,
tratando de reír como Arlequín
intentando divertir al mundo...
En su alma sólo habían largos silencios,
hondas penas, profundos y negros abismos.
Largas horas de insomnio
y un laberinto muy largo de tristezas,
alguna que otra afilada lágrima
se desplomaba con el peso de una roca a tierra.
El mundo parecía o intentaba sonreír también,
pero su rostro se desdibujó
y ví a mi lado también muchos payasos como yo,
intentando sonreír ...