Bloom

No te vayas


Llevo soportando este pesado vestido por más de dos horas y pensar que me quedan muchas más me incomoda, ni si quiera sé qué hago aquí con todas estas personas de egoístas acciones y falsas fachadas. ¿Acaso nací para esto? Yo no lo pedí, no lo quiero, lo que quiero es irme al bosque, conocer a un muchacho que me cambie la vida, que me dé adrenalina, quiero vivir y ser libre como nadie. Tal vez haya sacado la parte aventurera de mi padre, tal vez no, no lo puedo saber, ya que a este nunca conocí.
De un momento a otro una loca idea invade mi mente, ¿por qué no buscar a mi padre? Dicen que murió en el bosque, otros que se perdió y los más crueles que se suicidó pero su cuerpo nunca apareció. Peligroso viaje el que voy a emprender ya que en este oscuro bosque uno se enfrenta a lo que más teme en la vida, tu mayor debilidad saldrá a la luz, ¿será posible sobrevivir? Tal vez sí, quizás no pero aquí me hallo armándome con un escudo y una afilada espada, preparada para lo peor. Una vez lista, me encamino a lo que puede ser el encuentro con mi padre o con mi muerte.
Corro por el bosque como si no hubiera un mañana, pareciera que han pasado días pero en mi reloj solo han pasado horas, corro y corro y el bosque no parece tener fin alguno hasta que caigo encima de algo, es un bello muchacho decidido a acompañarme en esta loca aventura, le explico que esta idea no tiene ni pies ni cabeza, que se marche pero está más que decidido. Pasan las horas, tal vez los días y una conexión empieza a surgir entre ambos, en ocasiones siento cierta sensación cuando me mira, son como cosquillas en la barriga, puede que esté delirando, la comida está resultando fácil de conseguir, también dormir gracias a él, pareciera que se le va la vida en cuidarme, todavía no entiendo por qué.
En mi cabeza han pasado años en los que he caído enamorada, parece ser mutuo, eso dice él, que me ama como a nadie. Creo que lo necesito para vivir, para respirar, no sé qué haría sin él.
El bosque nos ha puesto numerosos obstáculos, desde arañas gigantescas a los peores espíritus que puedas imaginar, creo que cada vez estoy más cerca de la meta.
Ha desaparecido, se ha marchado y se ha llevado mi corazón con él, me ha arrancado el corazón, me está desgarrando el dolor, me arde el alma, estoy vacía sin él.
Tardé tiempo en comprender que este era mi miedo, mi debilidad, el bosque me había vaciado, el hombre al que amo se ha ido como mi padre hizo y ahora sé que nunca lo encontraré, se han ido para no volver.
Tal vez la muerte me reencuentre con uno de los dos, aunque ya estoy muerta en vida.