El sol se juntó alegre con la luna
en espléndida noche con amores,
el sol le tributó bellos fulgores
dando luz a una estrella en linda cuna.
El alba se pintó para fortuna
con intensos y hermosos mil colores,
reluciendo el celaje en finas flores
de árboles con el fruto de aceituna.
Y aquella luminosa linda estrella
envuelta estuvo en brazos de ternura,
titilando luz cada vez más bella
recordando su cuna con dulzura
convertida, después, en la doncella;
y su amor por la luna y sol perdura.
Y el poema fulgura
iluminando sus ojos castaños
felices por ser hoy: ¡Su Cumpleaños!