Ella es el sol en invierno, quemando en el frío.
Ella es la escarcha que cae al piso y sigue brillando.
Ella es en mí, lo que la sequía en un desierto, siempre presente y creciente.
Ella llueve a cántaros cual cielo gris desesperado.
Pero tambien ríe y da calor cual cielo azul tranquilizante.
Ella es cercana y leal mientras lo seas con ella.
Ella es cambiante y caótica, nadie la supo leer.
Ella es conmigo y yo con ella:
Piel clara color almendra encajando en tez canela.
Labios en escala rojiza entre labios húmedos.
Ella es distinta a lo que conocí en mi vida,
Es un antidepresivo en las manos de una ansiosa.
Lo más cerca que estuve del paraíso, es ella.