Alexandra Quintanilla

...

Me senté a contemplar la aurora, y recordé cuando me dijo que pagaría el haberle roto el corazón con alguien que me rompería de igual forma la vida y las ganas. Amortigüe mi gracia y con los dientes detuve mi burla. ¡Que no ves que ya estoy sufriendo acaso! Y no precisamente por un amante sino por esta vida sin sentido y sus desgracias. No tengo tiempo para llorarle a un ser humano tan cambiante y vano, tengo que pensar porque mientras los gobernantes banquetean los niños de los barrios bajos duermen con sus pequeñas barrigas en pena. Tengo que pensar, pensar y pensar, porque el trofeo del rico esta pintado con la sangre de los inocentes quienes soterrados esperan la hora de la justicia. ¿Es acaso la vida nada más que llanto, opresión y pobreza? Jamás lo entenderías, porque mientras yo te hablo del dolor de todos tu solo piensas en el egoísmo de tu corazón poco conforme. Yo no tengo tiempo para boberías como llorarle a algo tan fugitivo y poco veraz.