Marco Quiroz

Luna

Y a pesar del calor que me ha hecho sentir, el invierno perdura siempre. No hay primavera, no florece nada. Creo que el sol que elegí, da solo rayos cuando el lo quiere. Y cuando me necesita, trata de quemarme, solo para que esté ahí un momento, y después me vuelve a apagar. Supongo que no soy tan diferente a como los de enfrente, esos que me cuentan historias de amor baldío, que lloran al lado mío.