¡MADRE SÓLO HAY UNA, Y ME TOCÓ A MÍ!
Recuerdos sepia y travesuras.
Cuentos de misterios, risas y miedo.
Juegos infantiles y enseñanzas.
Comida a la intemperie, risas, familia.
Viajes, playas, montañas y sueños.
Casas, escuelas varias. Trabajo.
Noches oscuras, miradas tristes. Silencio.
Llamadas, esfuerzo, sacrificios.
Dolor, llantos. Esperanzas.
Rendirse jamás, cambios, y risas.
Felicidad, instante. Ternura.
Admiración y respeto.
Distancia. Grandeza.
Agradecimientos eternos.
Solo una y me tocó a mí.
Gracias Dios por el camino de encuentro.
Nunca te olvidaremos.
Hoy, salen risas para no llorar.
Te extraño Mamá.