Mi tiempo
de celestes y ocres
de razones y preguntas
a veces en pausas
y a veces de dudas
es como el tiempo de muchos
que en el infinito de lo quieto
calla a veces y a veces otorga...
Es por veces fiero
por veces sólo un silencio
estacionado en cualquier estación
una calle, una playa
o un desolado parque de tímidas hojitas
saltando de banco en banco
Mi tiempo
no conoce de quejas
no al menos de las quejas comunes
de esas desconsoladas ante una vitrina
con ojos llenos de la fría avaricia
por llenar panzas o
desnucarse con gargantillas aquilatadas...
A mi tiempo
el otro, el impaciente
no le detiene nada...
más que todo le van sobrando arenas
y manecillas y péndulos presurosos
porque empuja una lástima cuando dos se matan
dos se odian
dos se aniquilan vociferando oprobios
blasfemando tantas rabias...
Y mi tiempo no entiende
No entiende en qué siglo se perdió la palabra \"perdón\"
y del perdón a las \"gracias\"
No puedo explicarle a mi tiempo
quién quemó las cartas
esas de la fina caligrafía
con inicios \"amada mía\"
y finales de \"tuyo siempre\"
Y aquí estoy
de frente a mi tiempo
que con hombros me pregunta en silencio
¿qué haremos ahora?
Le miro y acaricio sus tibias manos
sudadas
asustadas por no saber
y muy bajito le susurro:
relax!
La Habana, Cuba 🇨🇺
30-05-2020
Isis Marilys Alvarez Silva.