Los soldados están tristes
Los soldados están tristes, tristes están los parceros,
Los unos porque al lancita se los mato la guerrilla,
Los otros porque muy pronto los abandono su ñero
Y mucho, muy triste llora del soldado la familia.
No tanto por lo valiente, ni por defender la patria,
Ni por luchar por la paz o defender la frontera,
Sino por el desempleo dejo el muchacho su casa
Pensando en ganarse el pan con las armas en la guerra.
En su barrio él era un parce por todos muy apreciado
Eso no hay que preguntarlo, eso se nota en su entierro
En el cual la chirimía y los cantos destemplados
De sus parceros lo llevan como al mejor compañero.
Los soldados sobre hombros llevan su cuerpo a la tumba
Y al son de redobles roncos de los marciales tambores
Y del llorar que estremece de las trompetas que abruman
Le rinden al soldadito el ritual de los honores.
El soldadito se queda solo en su tumba y se alejan
Embriagados sus parceros y en silencio los soldados,
Aquellos van a lo suyo en las oscuras callejas
Y estos al monte regresan temiendo ser emboscados
Fernando de J. Cardona Caro