Están sonando las campanas
sólo las escucha un corazón
el tañido es triste y lastimero
es monótono como fúnebre canción.
¿ Quién ha muerto ?
¿ Quién murió ?
¿ Por quién doblan las campanas ?
¿ Con quién la muerte se vistió ?
En los jardines de esa vida
por doquier imperaba ese murmullo,
que tras un largo lamento nocturno
con el malaventurado el Ángel de la Muerte con sus alas hizo un capullo.
Vestida de negro
como fantasmal figura
se le ve a la ALEGRÍA
como desdichada criatura.
Ya se forma el lúgubre cortejo
la neblina cubre la tarde
y el ÁNIMO no encuentra motivos
ya no hay quien le aguarde.
Con un oscuro velo
bordado con negras rosas
la ILUSIÓN oculta el llanto
que le hiere como cuchilla filosa.
Roto como cristal de copa fina
lastimado estaba el ANHELO
aún heridos lo sostenían los SUEÑOS
en el rostro se les miraba el duelo.
Vestida de serio color
con facción desencajada
la ESPERANZA con la mirada perdida
al cielo en silencio clamaba arrodillada.
Aquella que se adornaba con mil colores
y presumía hermosa sonrisa
hoy luce una mueca de tristeza,
a la FELICIDAD Tánatos la envolvió en su brisa.
En argentado pedestal mortuorio
muerto en vida yace un infeliz
vestido con lustroso féretro
con adornos de quebranto y desconsuelo como tapiz.
Lo lapidó la distancia
lo lastimó la frustración
murió de sed de los besos
y de los brazos que le daban vida….. murió de amor.
GASTÓN MEDINA VÁZQUEZ