Ay, mi corazón,
que no lo entiendo.
Tan desbocado, tan obstinado...
Tan turulato.
No tiene lengua...
¡Ah, pero como habla!
No se calla nunca,
grita aunque de voz carezca.
Ay, mi corazón,
atiborrado de sentimientos.
Tan lleno, tan vacío...
Tan quién sabe cómo.
No tiene piernas...
¡Ah, pero cómo me empuja a ir hacer tonterías!
No se sienta...
corre como pantera inquieta
que muerde y nunca está satisfecha.
Ay, mi corazón...
que me pone el pie y caigo.
Tan rudo, tan insensato...
Tan ajeno a mi razón.
No tiene culpa...
¡Ah, pero como la riega!
Mas pienso que es porque ama
y bueno eso lo excusa.
¡Ay, mi corazón!
¿Qué haré contigo?
¡Ay, mi corazón!
Qué corazón se quedará contigo.
De: Diana Janeth Reyes Diáz.
( Diana Reydz )
Publicado el
01/06/20
02:31 pm
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