El día se ha secado:
Aquí voy contando, cada tarde, los días que suman y suman,
siento nostalgia cuando me doy cuenta que tu presencia se aleja y se aleja,
todavía no concibo que son tantos años sin verte,
todavía me queda la duda si eres tú el que te fuiste,
o yo quien no te encuentro.
Creo que ya son muchos los años en que mi abrazo está vacío,
tengo que confesarte que en el fondo me siento sólo,
tengo que confesarte que necesito tu palabra amiga,
la incondicional,
la que me quiere,
me respeta
y me recuerda...
Querido hermano, en el fondo te doy gracias,
porque al menos en mis recuerdos no estoy sólo;
porque si de libertad se trata,
tus consejos me abrieron las alas cuando aún tenía miedo,
cuando no quería emprender el vuelo
y sin notarlo, un día me empujaste...
Todavía soy el mismo querido hermano,
todavía recuerdo que te enorgullecías con mis ocurrencias,
te cuento que han pasado los años, mi familia ha crecido
y son ellos también quienes a cada instante reclaman saber
por quien aún no conocieron, pero que siempre les hizo falta.
...No quiero que me veas llorar querido hermano,
necesito que me esperes nuevamente con esas ganas de vivir,
porque mientras vivimos juntos,
siempre nos acompañó una sonrisa.
Y la foto de mamá y papá...
Ricardo Felipe
El último bardo
Poeta vanguardista