Tu tiempo se agota.
La serpiente emplumada a despertado,
Y con su mordida inyectó la medicina.
Sus ojos bien abiertos,
Ven la caída de las estrellas.
Tus presas favoritas,
Han prendido fuego las cadenas.
Y en un grito unisono,
Cantaron el himno de la verdadera libertad.
El grito de sus ancestros muertos en la guerra.
El grito de los negros esclavos.
El grito de las brujas ardiendo.
Un grito cansado de la opresión.
Y con los pies sobre su tierra,
Ellos miran el cielo,
Y ven,
La caída del águila.