-^-^-^- escúchalo -^-^-^-
Jamás me hablaron del celaje de los cielos
cuando partimos los dos hacia el ocaso.
El quebranto invadía domicilios ajenos
y tú y yo apurábamos los días de septiembre.
Nunca supe de miradas sagaces
ni laberintos de vagas ilusiones.
Desguazaste mis dogmas,
descuidaste mis anclas, mis amarres,
y así, me vi de pronto desahuciado.
Se me escapó tu esencia de repente
y tu sombra se fue alejando de tus pasos.
Jamás oí hablar de amores insurrectos
ni de rifles de asalto en la caricias.
La cautela partía del fondo de tus ojos
cuando agotábamos las últimas balizas.
Los rumores de incendios desleales
presagiaban razones clandestinas.
Desfondaste mis cofres,
mutilaste mis vigas protectoras
y cayó sobre mí el cielo, sin avisos.
Se me escapó tu esencia de repente
y tu sombra se fue alejando calle abajo.
Amaneceres abruptos ©
Miguel Herrero Villavieja.