I
No puedes condicionar mi vida,
ni el aire que respiro, ni el sol en mis colinas.
no puedes detener al mundo,
todo gira y nada es tuyo.
II
El idilio entre el cielo y la tierra termina,
levan anclas en la fiera desembocadura de sus males,
en los puntos cardinales donde todo empieza
y gira sobre su propio eje,
nada es tuyo.
III
Aunque títulos y doctorados tengas,
el universo habla y el costo sentencia,
la acción, la reacción y el caos,
y las horas tientan en su trayecto,
porque todo gira y nada es tuyo.
IV
Casualidad, causalidad o paradoja,
ley de vida, misterio, milagro, presagio y penas,
orden y desorden, ¡nada nuevo!
todo gira y nada es tuyo.
Es el hecho
Es la causa
Es el ruido
Es el tiempo, el templo y la historia
Es la Naturaleza, agua, sol, mar y tormenta,
Es la vida y la muerte,
El espíritu del vidente, el profeta.
Todo gira y nada es tuyo.
V
Es el firmamento que todo lo ve,
son los pájaros volando y las palomas mensajeras,
son las velas encendidas en los predios celestiales,
en el cómo y dónde todo gira, y nada es tuyo.
Ni la guerra, ni la paz
Ni lemas, ni dilemas,
Ni luces, ni sombras,
Ni dogma, ni iglésias,
Ni culto , ni sectas,
Ni primer, ni tercer mundo,
¡Nada es tuyo!, y todo gira.
VI
En las estacas de la vida y el embrollo,
En las espuelas de la maldad que viaja,
entre agujetas, tacón y pantimedias,
vestidos y sotanas lían, entre el jeans y el poliéstar
y entre modorra, carroñas y ponzoñas,
todo gira y nada es tuyo.
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