Cuantos ojos
reflejados en otros ojos,
cuantos habrá
pronunciando un te quiero.
Cuántas uñas
rasgando una espalda,
cuantas lenguas
enredadas en silencio.
Cuántas bocas
se estarán besando,
cuantas manos
posadas en un trasero.
Cuanto amor
doblando la esquina,
y cuantos lechos
humedecidos y crujiendo.
Cuantos hombres
trabajando sin descanso,
y yo aquí esperando
que el sueño sea un sueño.