luis alcivar
\"LIBERTAD\"
Todos quieren libertad, libertad que hoy en día está limitada todavía; limitada porque permitimos manejarnos como ellos querían, como ellos lo decían, como ellos lo creían. Como ellos hicieron posible a todo un pueblo someter, un pueblo que grita y clama sus libertades defender, pero no hay quien lo defienda a este pueblo que no despierta, a este pueblo que no se subvierta. A este pueblo ignorado en todo tiempo y espacio, y aunque voy muy despacio, voy alistando mi prefacio. Alistando el momento de multitudes despertar, yo sé que no es en vano, yo sé que no es profano, yo sé que el tiempo pasa, que se termina y nos apremia, que se termina como a un ocaso que desde lejos se aprecia. Que a lo lejos hoy estamos, que a lo lejos nos encontramos, que a lo lejos este pueblo, no se une todavía, aunque suene a fantasía, esto es lo que ellos querían. Querían que nos sometamos a sus caprichos y antojos, aunque me causa mucho enojo, solo lo miro de reojos. Solo miro a la distancia de un nuevo amanecer, de un amanecer con esperanzas, lleno de júbilo y alabanzas; lleno de un gran futuro libre y prometedor, de un futuro con primor, de un futuro redentor. De un futuro que así mismo nos da muy bien a entender, que la libertad no se negocia, y no se la puede someter, no se la puede limitar, solo se la puede ganar, sólo se la gana un pueblo que se une en un mismo interés, que se une como a un puño por sus derechos defender. Defender un legado al cual estamos llamados, llamado por aquellos que sus vidas ofrendaron; que sus vidas ofrecieron, por un mundo justo y libre, mundo que por ahora unos pocos lo dominan, unos pocos se imaginan, que sus privilegios no terminan, privilegios que por el momento esos pocos determinan. Esos pocos creen ciegamente que el pueblo no despertará, que el pueblo no creerá, que el pueblo no se liberará. Pero el pueblo está atento, al llamado de esa voz interior, esa voz que les dice y guía por las sendas del honor, sendas que hoy seguimos una gran multitud, para liberarnos de ese yugo y de toda esclavitud. De esa esclavitud moderna a la que nos han sometido, a lo que ellos habían querido, a lo que ellos habían decidido. Habían ellos decidido someternos para siempre, a ese reino de malicias, a ese reino de impericias, a ese reino de avaricias, a ese reino de injusticias. A ese reino que por el momento se está comenzando a desboronar, porque llegó ya el instante de empezar a despertar, de empezar a concientizar, de empezar en nosotros confiar, de empezar llevar a cabo nuestro verdadero interés, de crear un mundo nuevo, un mundo de felicidad, un mundo lleno de bondad, un mundo de la verdad. Mundo que por el momento muchos llegan a cuestionar, sin saber que está en el pueblo el poder de liberar, el poder de avanzar, el poder de progresar. Ése poder está en nosotros y se ejerce en unidad, usarlo no está demás, con sabiduría e igualdad. Con sabiduría y llevando en alto la bandera de la libertad, es por eso que debemos unirnos para derrotar a todo ese mal. Juntos podemos hacerlo y sé que no está demás, decirte que sí se puede las fronteras derribar, las fronteras de la ignorancia, las fronteras de la inoperancia; fronteras que de a poco se derriban solo es cuestión de constancia. Fronteras que están en tu mente y por eso te hago el llamado, porque eres un ser ilimitado, un ser que mucho ha dado, un ser que mucho ha ganado, un ser que poco a poco la vida ha mejorado. Vida que ahora una oportunidad te ha dado, la oportunidad de hacer el cambio en un mundo olvidado, en un mundo que ha olvidado el amor y la justicia, de luchar con total pericia, de luchar contra la injusticia. Justicia que solo el
pueblo realidad lo puede hacer, solo está en nuestras manos el poderlo ejercer. Ejercerlo en unidad porque de todos es esta causa, no se te olvide que nos han manipulado por estar separados, y cada quién por su lado es como nos han gobernado. Gobierno que del pueblo se debe profesar, para traer paz y cambio, justicia y libertad. Justicia que hoy se suma para hacerte despertar, para hacerte a ti pensar, para poderte liberar. Solo el pueblo salva al pueblo, esa es la gran verdad, el poder está en nosotros, no se te vaya a olvidar y así llevar todos juntos la insignia de la lealtad, y cumplir el sueño prometido, llamado libertad.