Es extraño, no tener depresión en este mundo agresivo... Muchas veces cuando era niña soñaba con convertirme en un animal, casi siempre elegía un pájaro. Cuando los adultos se gritaban con violencia, me habría escapado muy lejos a un bosque tan tupido, que nunca me hubieran podido encontrar.
Pero era solo una niña y como no tenia alas, casi siempre me devolvía a mis padres, alguna vecina que me encontraba llorando, en cualquier esquina no muy lejos de casa.
Pensaba que de ser animal no tendría miedo, no me asustaría.
No lo sé, ahora mismo ya no estoy tan segura de que eso fuera cierto.
Me hice adulta y cometí los mismos errores que mis padres grite y discuti, delante de mis hijos.
Se puede ser acaso más animal...