Tu flamígera mirada es verde fuego que
atraviesa el piélago de las negras tinieblas,
flecha de Cupido que el corazón de la noche
eclipsa con velo de blanca seda,
luz de plata que besa el llanto del rocío,
aura que acaricia los labios de una azucena.
Tu flamígera mirada es verde fuego que
quema los vagidos de la noche atormentada,
nívea luz de blanco lirio que orea
los dorados destellos del lucero del alba,
esplendente fulgor en las oscuras sombras
que brilla en el cielo como fuente de plata.
Tus ojos refulgen como radiantes estrellas
en el tímido amanecer de la mañana.
En las alas del viento