Espejo que alumbras al cielo,
fantasma de la naturaleza,
cubre sutilmente con tu brillo
la oscuridad que anuncia la noche.
La noche tendrá un brillo propio,
y con toda la fuerza
de la lluvia esplendorosa
resplandeciente, hermosa.
En sus gotas se sentirá
el sollozo caudal, incursionando
el cielo, pronunciando magia.
Tu serás el hechizo manifestado,
en la nebulosidad del espacio;
alumbrando el desahogo
con lágrimas de oro.
SESENTIRAELCAUDALDEPASION
©Violeta