Me siento en vertiente pálida
Triste y muy intimidante
La fugaz desgarradura
Que me dejó aquel instante
Aquel beso de expansión,
Muda, dulce y palpitante
Y aquellas trémulas manos
Sobre tu piel tan vibrante;
Abroquelados de ritmos,
Golpeteos de pasión,
Que aceleran mi agonía,
Lastiman mi corazón;
Son los golpes de la vida,
Son los golpes de amor…