Llegó con el mercurio en alto
sacudiendo este frívolo mundo,
gélidas semillas en la brisa
se dispersaron a un ritmo deprisa,
buscando en lo profundo
coronar un sentimiento en exalto.
Abandonó a la sabiduría
para cosechar la empatía,
una apuesta mortal
¿quién ganará al final?
Un pandemónium explotó,
la hibernación comenzó,
alertada, la naturaleza salió a explorar
una jungla humana que estaba sin habitar.
La primavera ha de llegar,
la peste del corazón perecerá,
una recompensa mundial,
pues, para resistir hay que mutar
a buenas personas al final.