La vitalidad es necesaria para llevar en frente las ideas.
Vida de sueños que se vuelvan objetivos y después realidades.
Entusiasmo y optimismo para recorrer los caminos desconocidos.
Fortaleza para al caer, levantarse y seguir adelante.
No te castigues, haz de ti lo que decidas.
Escúchate, obsérvate, siéntete.
No dejes que los otros te digan,
te juzguen o te dirijan.
Responsabilízate por ti misma.
Y a aquellos que menos confían,
déjalos de lado, al final,
La lucha es contigo misma.
Lilí