Ben-.

Lechos vacíos-.

Confundiendo todo

lechos vacíos de lodo

pertinaces elementos borrosos

que constituyen su afán heroico.

Lechugas, hambre, y vuelta a empezar.

Entre trigales mortecinos la savia

brota con su esplendor habitual.

Milicias abotonadas con regulares pañuelos,

preparan sus acantilados para una acometida,

y en las parcelas obligadas, nacen niños sometidos.

Militares que confunden su afán vespertino:

sombras ejecutadas que penden de hilos magnéticos,

su propia autosuficiencia reclama un perdón inexistente,

búsqueda de rayos para los paraguas emergentes.

Confundiendo todo, barros y aguas y ese interruptor

que varía en función

de la soledad de cada dormitorio.

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