Ahí estaré cuando tu sueño se realice
por las ramas de un resplandor de vida,
y tu clamor de ensueños e ilusiones
han de bañar las estrellas que en ti hechizan.
Cuando un sol de mañana te sorprenda
con la luz de amarte derramada en tu sonrisa,
estaré bebiendo la irradiación que emana
tu pensar de luna y hadas encendidas.
Estaré en el cometa diseñado
que cruzará en tu destino por la vida,
y arroparé la esperanza que su luz derrame
en el verdadero sentir de tus caricias.
Caminaré tu destino por las sendas
de abrojos y virtudes desmedidas,
cantando a penas con sonidos de mañanas
un porvenir que alumbre con amor tu travesía.
Ahí estaré por siempre en el suspiro que engalana
saberte potestad de verdades que te alumbran,
con el suspiro eterno del amor que en ti descansa
y con el fuego que tu ardor despunta.
Ahí estaré con esperanzas,
con el sueño que elimine en tu vivir la desventura,
y cruzando por el cielo una añoranza
aquí estaré por siempre en tu aventura.
Leonardo Henrricy Santiago
4 de junio de 2020