Por si fallo y no regreso cuando se apague la tarde
no me esperes...
Sobre mi cabellera
siglos de inhóspitos desiertos
anaqueles de un mundo
que debe aún pagar
el rancio licor de las despedidas
Por si fallo y me desmenuzo en la quietud de ésta noche
no me esperes...
Tengo cien años sobre mis ojos
cincuenta inviernos
de luces apagadas
y un par de veranos
no sofocados en la piel de mis apremios
Por si fallo y me diluyo en la copa de mi vino, tú vino
no me esperes...
Habrán terminado en los viñedos
el pisar liviano de doncellas
apurando hipotecadas cosechas
Por si fallo y te fallo,
rompe éste verso que mal contagia la rima,
la estrofa, el verbo...
Si te fallo
que no me señale tu dedo,
que no me juzgue tu mirada...
Si te fallo,
yo también me fallo.
La Habana, Cuba.
17-07-2019
Isis Marilys Alvarez Silva.