Cómo llamarte mía
Si amaneces cada día
En el sueño de alguien más
Si tú suave geografía
Llena de mil colores
Mezcla historias y razones
Con aromas de deidad.
Cómo decirte mia,
Habana,
Si mi orgullo reza ahí
En las risas sorprendidas
En los ojos que iluminas
Y en las rimas que ese bardo
Desbordó solo por ti.
Habana,
También un poco mía,
Y seguirás brillando
Desde el faro
Hasta el andén
Maravillando al viajero
Que no puede contener
La ilusión de acompañarte
Aún, cuando no te pueda ver.