Hace ya tiempo que estoy viviendo
sin saber los porqué de cada cosa
hace tiempo que ya deje de preguntarme
como si fuese necesario, que yo supiese
si fuese necesario ser Dios, en este juego.
Mi primera gran derrota
fue el tejido de mi madre, jamás pude interpretarlo.
La música con sus códigos
y mi mente de infinitos caminos
que es un edificio con muchas puertas
y temo abrirlas a todas
pues creo que una…
una franquea, el abismo insondable
de la locura.
Hace tiempo que estoy viviendo
recorriendo mis propios caminos
algunos llenos de sol
y otros en penumbras
que me hacen ir a tientas, como un ciego
esperando lo peor de cada paso.
Pero cuando el sol inunda mi camino
el paso se llena de pájaros
y canciones del viento en los árboles
es cuando estoy seguro de llegar
al manantial del amor
de sumergirme en la mirada de ella
detener el tiempo, del primer suspiro
y suspenderme en los espacios de la nada
perpetuando, el mismo beso.