Si tú fueras primavera,
feliz sería tu invierno;
y contento te lloviera,
con el amor puro y tierno.
Si tú fueras fresco invierno,
feliz sería verano,
aplacándose mí infierno
con el roce de tu mano.
Si tú fueras triste otoño,
yo feliz sería el viento
para mecer el retoño,
en ramas de sentimiento…
…¡Y junto a mí te tuviera!
invierno,
verano
y otoño…
…¡Cómo flor de primavera!