Alfredo Saez

Polvo de Estrellas

Ayer me conmovió el censor impoluto.

Me dijo: Tú eres una mentira.

Y pétreo quedé, casi mudo

con su razón tan mezquina.

Soy imagen  y semejanza

del supremo magnánimo Dios

la inmortalidad no me alcanza

que Él es eterno por nos.

Planté un árbol de buena semilla

en pos de trinos con sombra

fue por la guerra madera en la quilla

la cruel bomba ni que lo asombra.

Traje al mundo pródigo hijo

para cumplir el mandato sagrado

en mi, Verbo y Sustantivo

feliz de haberlo engendrado.

Se iluminaron los caminos  

cuando todo advino en estelas,

quedan aún itinerantes destinos
¡...y ser santificado polvo de estrellas!