El espejo de agua estaba
de mucho tiempo
abandonado...
bastò la mirada
de un loco
con ganas
mas de caminar sobre
las aguas poeseando
que bien nadando,
para que las fuerzas
de la envidia y del engaño
se complotaran.
El agua ahora tiene un sabor
tan triste que en el dolor
de su superficie tironean
gozando los picos agudos
de los pàjaros de toda clase.
Suelen venir junto
al afàn
del poeta herido
que alguna vez
abrazò su vuelo
bajo sus profundidades.