Hay diez maneras de contar aquello que pasó,
la manera para dejar el pasado atrás, sin duda es
escribirlo sin pensar en que pueda pasar, suprimir los
sentimientos y una nueva historia comenzar.
Diez segundos eran los que dejaba pasar, antes
de recordarte lo mucho que amaba tu inigualable mirar.
Nueve rosas habían en aquel ramo que te dí para
felicitarte por tu triunfo al superar, aquel momento
que esperaste sin cesar.
Ocho canciones te alcancé a dedicar, expresando
todo lo que sentía y quería demostrar,
no pude cantarte, pero en mi cuaderno empecé canciones,
que quizás jamás vaya acabar.
Siete fotos guardo en mi celular, de aquel momento donde
fuimos felices y quiero dejar, aquella impresión que jamás
voy a olvidar.
Seis meses han pasado desde nuestro final,
ha sido un viaje duro, que podrás notar, no he podido olvidar,
no sé cuanto mas pasará para dejar de sonreír cada que
tu nombre vuelva escuchar.
Cinco dedos tomaban tu mano cada que salíamos a pasear,
me sentía seguro, era algo inigual.
Cuatro poemas he escrito pensando en ti,
quizás este sea el final, tengo que aceptar que jamás volverás.
Tres copas de whiskey llevo
mientras escribo estos versos, recordando tú rostro,
un ángel, sin dudar.
Dos años siendo amigos, vaya final;
Dos locos enamorados sin piedad,
sin importar que algún día todo terminaría.
Un segundo me tomó decífrar que tú
eras la mujer con la que quería estar;
en el futuro diré que una vez me enamoré,
de aquella mujer, que fue mi primer amor
y jamás olvidaré.