Ya despertó reposando en un almohadón de plumas,
otro día sus ojos se abrían mirando un polvoriento suelo.
Ya tomó un baño en aguas frías con su piel desnuda.
Y se sumergió en termas cálidas con luminosas burbujas,
suspiró conclusa \"¿qué más quiero?\"
Ya conoció el rugir del estómago.
Y se ha saciado con manjares de gente selecta.
Ya lució finuras coloridas, cuan hermoso ópalo.
Y se vistió con harapos, exponiendo su cuero a ser piedra.
Ya bebió de aguas escasas que no saciaban su sed.
Y se ha embriagado con el aroma de infusiones deliciosas.
Sí importa qué ocurrió en el ayer,
sí sabe lo que es arar en tierra difícil, la nona.