Bolívar Delgado Arce

COMO NADIE

Allí estaba cada tanto con su gracia

embriagando mis sentidos, sin dejarme respirar.

Y allí yo leyéndole quizá pocos-muchos versos

al ritmo de mi sangre y al compás del corazón.

No había reparado que su risa era un concierto

que su gesto y alegría eran ópera y canción.

No sabía que sus ojos eran gemas, eran sol

y que eran subyugantes los colores de su luz.

Y lo he visto en su rostro fuente clara, tilo en flor

y en su pelo y en su boca fresca aurora y viento azul.

Allí estaba transformando los motivos de mi ser

y yo esa ola-fuego pretendiéndolo ocultar.

Yo no he visto, yo no veo tanta gracia, tanta paz

yo no tuve otro encanto como ese, ayer, hoy…

Y es ella en la noche sueño tibio, mi solaz

y es ella en todo tiempo mi promesa, sino y paz.

Yo ansío, anhelo, quiero esa deidad alcanzar

y llevármela conmigo por el cielo, tierra y mar.

 

Bolívar Delgado Arce