Cristian Jovani

A ÉL LO CONOZCO

A él lo conozco, ¡sí, lo ubico!
hasta las uvas de sus ojos
y los días de su boca...
Puede empezar con el alma entumecida
y acabar soñando sueños.
Tiene la misma usanza;
de como come…!
de como punza recipientes con la espada de aguas.
Dice que de la manzana la carne es seda que se muerde,
¡cepa buena!
Ama los silencios que estrellan estrellas
y las tranquilas pupilas le son un cojín de canciones.  
A él lo conozco imperfecto;
moribundo,
alegre,
triste,
fuerte y débil
echado en su camastro enmantado
tejiendo quimeras con el puño zurdo.
¡Pégale a la pared, pero nunca a una mujer!
se quedó con eso de Reyli
entre tanto comía de la música,
y una caterva hace jarana por una casa de papel
que ya no parece de papel.

A el lo conozco, !sí lo ubico...!

 

Christian Jovani 

(Derechos reservados del autor).