Llegará el día en que me ocupe en otros asuntos, en otros trabajos que no me den descanso, que no escriba ni por segundos, llegara el momento en que me ausente y las letras consuman toda mi mente sin poder llegar a escribir ni un verso fuerte, de esos que gusten a mucha gente.
Llegare a perder la noción del tiempo aunque la inspiración este siempre presente, teniendo musa, teniendo luna, teniendo dias, tardes o noches lluviosas, teniendo incluso la creatividad frente a los ojos, la inspiración estará hasta en lo más oscuro.
Podré perder hasta el horizonte en el camino, pero jamás perdere la poesía, sería como perder la musa que me inspira, o la misma estrella fugas que sin verla sigo detrás de ella en su huida, podría perder muchas cosas, pero dejar de escribir a mi vida no le gustaría.
¿Dejare de escribir? Una pregunta muy recurrente, para dejar de hacerlo necesitaría morir mi mente, mis sentidos, mi alma, mi corazón latente, mis versos, esos que son de esta mi vida y me hacen en este tiempo, el poeta del dos mil siempre.
HENRY RUIZ
07 DE JUNIO 2020
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