Julio Noel

Como finas dagas que el beso del aura hienden

Como finas dagas que el beso del aura hienden

son tus rojas miradas de amapola,

como gotas de almizcle en el rocío del alba

son las lágrimas de tu encendida corola.

Tus efluvios carmesíes corren como ríos

de lava que fluyen entre cúspides remotas

por los etéreos piélagos del azul cobalto

hasta arrebolar mi corazón que a solas llora.

Los rojos besos de tus apasionados labios

derriten las cadenas que mi amor aprisionan

y sus tenues fragancias se las lleva el viento

como ambrosías que se licúan en las olas.

Tu azulada voz en mis labios enmudece

en el silencioso despertar de la aurora,

cuando el delicado trino de los pajarillos

diluye mis penas en el color de una rosa.

 

En las alas del viento