Freddy Kalvo

La espero...

La espero, sí, la espero; como brisa

y como lluvia fresca y cristalina,

como el viento que sopla la neblina,

como el trinar del pájaro sin prisa.

 

Que canta sus acordes cual sonrisa,

cuyo cantar no para, no culmina;

ni el corazón de palpitar termina

al esperar como yo espero, aprisa.

 

No quiero caminar sendas sin verte,

ni sufrir una larga y triste espera

con la angustia de no poder tenerte.

 

Con dolor inclemente de quimera,

aunque me queme el sol hasta la muerte,

yo la espero aunque ya no me quisiera.